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Nuclear Winter

Historia de un grupo casi famoso de Rock Sinfónico

Este escrito no es cuento Chino pero no sabía donde ponerlo.

 

Es difícil explicar la historia de un grupo de música sin comentar, extensamente, la historia particular de cada uno de los componentes del grupo y puesto, que además, el trabajo resultante de las miles de horas invertidas, es derivado, de miles de sensaciones, la mayoría de las cuales son vividas fuera del local de ensayo, todavía lo hace más difícil. Tal vez por ello, en el mundo del Rock, rodeado de malas experiencias y protestas a la vida que envuelve dicho mundo, puramente capitalista, sea una de tantas artes en las que las primeras obras o tal vez, las primeras que ven la luz comercial sean consideradas como las mejores. Otras veces, con la madurez del grupo es cuando se consiguen sus obras póstumas. En este primer capítulo intentaré enfocar la historia tal como lo haría un historiador intentando recordar, dentro de lo posible fechas, nombres y apellidos. En el resto de capítulos, si son escritos o publicados comentaré los temas técnicos tal como los comentaría un técnico de sonido o un músico intérprete de partituras. Finalmente y extensamente comentaré los temas desde lo mas profundo de mi alma de lo que significa realmente este grupo de música, que tras escuchar cerca de dos mil discos, figura entre los 30 mejores dentro de mi ser. Lo haré teniendo en cuenta diversas teorías psiquiátricas, psicológicas, sociológicas e incluso neurológicas. También lo abordaré desde un punto de vista metafísico. Sea como sea, en ningún libro he encontrado la respuesta. Tal vez esté más cerca en el pié del Everest que en los tratados que buscan explicación externa a algo que existe y está dentro de nuestro ser. En resumen, todo será un tal vez que no podrá explicar el porqué de la historia de un árbol, ni el porqué de los ojos de un lobo.

Como decía ese sabio chino llamado Bruce Lee, “no pienses, siente”. Cuando os dispongáis a escuchar “Tale of a Tree”, poneos lo mas cómodos posibles, cerrad los ojos y dejad la mente en blanco. El fluir de sonidos hará el resto como si de un viaje alucinante al fondo de un bosque se tratase. Sentid la naturaleza, las hojas, los pájaros, el viento. Sssssssssssssss.

Un día, bastante tarde para mi edad, aunque a muchos por suerte para ellos, no les sucede nunca, me di cuenta de que la vida no era ni celestial ni de color de rosa. Surgió la idea de empezar a formar un grupo de Rock. Hasta entonces, únicamente había realizado diversas obras de tipo “música planeadora”. A pesar de que siempre he creído que planear por otros mundos está muy bien, prefiero andar sobre este planeta. A veces veo cosas desagradables y otras muy agradables. En resumen, me dejo de celestialidades y me dedico a lo terrenal. Aunque algunas veces no sea humano, pero es terrenal.

A continuación viene una etapa típica para cualquier persona que quiera formar un grupo en los 90 en España. Se trata del típico anuncio en la revista Primeramà (1995), no recuerdo el texto literalmente pero era algo así:

“Se precisa guitarrista, bajista, batería y cantante para grupo de Rock Sinfónico y Psicodélico. Tendencias: Pink Floyd, Allan Parsons, Supertramp, Camel, Tangerine Dream....

Preguntar por Dani. Tel. 231 66 10 “(mi antiguo teléfono antes de que lo cortase la compañía telefónica.).

Surgió una etapa de probar gente, guitarristas, bajistas, baterías en la que no se sacó nada claro. Excepto la composición de mis primeros temas de esta índole. Todos los temas los compuse yo excepto el de Diego, que un día desapareció. Creo que se fue a Australia. Conservo el tema y es muy bueno. Tal vez lo desarrollemos en un futuro.

Como podéis comprobar, de grupo nada pero de dormir muy poco. Ya por que trabajaba mucho en la creación de dichos temas, como por la ansiedad de no contar con nadie que trabajase en serio.

Tras varios cambios de músicos apareció un día el bajista Guillermo. Guillermo era bajista del grupo de Rock Sinfónico CO2 antes de deshacerse. Escuchó los temas y le interesó formar grupo. En apenas 2 semanas era capaz de poner una línea simple de bajo en todos los temas. No pasó de eso el resto de días que permaneció en el grupo. Una línea simple. Además conocía a Gerard, guitarrista, al cual le mostró los temas y también se apuntó a la movida. Al poco tiempo se incorporó Antonio Bujías a la batería. A todos nos gustaba el Rock Sinfónico y la Psicodelia.  El avance, los 2 o 3 primeros meses fue tal que el repertorio mal sonaba, eso si todo entero.

Un día, tomando unas “birras”, quisimos bautizar el nombre del grupo. Tras varios intentos Guillermo dijo que nos llamásemos “Nuclear Winter” extrayendo dicho nombre del tema.

Llegó el día del primer concierto(24 de mayo de 1996). Sala Magic de Barcelona y empezaron los problemas. Gerard nos abandonó una semana antes del estreno. Tuve que avisar a un amigo guitarrista que ocupase su lugar y sacase los temas en esa semana. El resultado fue un auténtico desastre. Me llamó la atención un comentario que se oyó desde el público: “Joder, encima hay que aplaudir...”. No digo nada mas pero quiero destacar que el  concierto fue compartido con otro grupo sinfónico llamado “El Hombre del Saco”, al cual no le pude prestar demasiada atención. No puedo comprender como alguién llegó a decir que les gustamos mas nosotros. Tal vez tuviera la misma visión futurista que yo, pero todavía no lo comprendo…

Un día fui a ver al “Hombre del Saco” en la sala “La Cova del Drac” de Barcelona y pude ver un buen nivel. Destaco su tema Sinué. El resto de temas se me hicieron un poco pesados.

El siguiente concierto fue en la sala Ensayos Barcelona (27 de julio de 1996). Hoy ya no existe. La formación la misma. Se proyectaron diapositivas durante la actuación. Podríamos decir que no fue un desastre y los temas medio sonaron. Si hubieron fallos no los notó el público. Pero tampoco hubo nada que pudiese hacer vibrar a dichas personas. Los solos eran improvisados, no había técnica... Poca cosa definida. Fue el mal estrenado “The Eye Of The Wolf”. De todas formas, el organizador, Víctor, un apasionado del Rock Sinfónico dijo que fue una actuación muy hippye.

Puesto que mi amigo, el guitarrista, no quería quedarse en el grupo, se fue y vinieron 2 guitarristas mas. Juanito y Tony. Juanito tenía bastante sentimiento pero Tony era como una máquina de marcianitos. Muchas notas por segundo, menos que Hendrix por supuesto y el mismo sentimiento que aquellas primeras máquinas de juegos electrónicos que se encontraban en los bares. De hecho, se parecía a la de las moscas para ser más concretos.

Esta desestructuración y las fuertes discusiones que se sucedían dentro del grupo hicieron que en el tercer concierto, Sala de Ensayos de Barcelona, se rompiese la formación. De hecho lo provoqué yo retrasando el concierto enormemente.

Es una pena que el público que venía a vernos, recomendado por una formación de amantes del Rock Sinfónico llamada Paraphernalia, no pudiese sentir lo que yo quería. Dicha formación organizó una gran concierto en el Teatro “La Palma” de Teià (Barcelona) para el día 30 de noviembre de 1996 donde actuarían El Hombre del Saco, Nuclear Winter, Arcane y Dracma. Por una chiquillada, los organizadores se discutieron, el público se quedó sin concierto y los grupos no pudieron ni intentarlo. Tras este percance El Hombre del Saco se disolvió.

Me quedé con Antonio, el batería. Confiaba en hacer un trabajo mas concreto y definido que no ese sinfín de notas sin orden ni sentimiento. Durante un buen tiempo Nuclear Winter fue un dúo hasta que un día, Antonio contactó con los actuales superguitarristas que forman Nuclear Winter. Nacho Gálvez y Fran Saborit. Cuando estuve trabajando con Antonio Bujías se me ocurrió un nuevo sonido al grupo que le daría un gran cambio, sonido mas moderno, letras en castellano, sinfonías, coros y Rock. Surgieron temas como “Dime Por que” que abandonan un poco los patrones seguidos hasta el momento y experimentan en un sinfín de tipos de sonidos. Tal vez fue influencia de los cerca de 2000 discos de Rock y Pop que escuché y sentí con mi gran amigo Joqui. Sea como fuere empezamos a trabajar los temas nota a nota, compás a compás y tema por tema.

Una cosa que influyó enormemente en tener un buen sonido ha sido poder recurrir a un estudio de sonido propio. Poder grabar sin gastarse dinero en horas y sin un reloj cronometrando cuando acaba la sesión es muy agradable. Esta ventaja no ha sido aprovechada hasta el momento pero pudimos hacer una versión de A Line In The Sky bastante decente. Como bajista grabó al que llamábamos “El mecánico de la música” que estuvo de paso por el grupo un par o tres de semanas. Luego una larga temporada sin bajista.

Me fui a vivir mas cerca de la naturaleza, fuera de ese infierno llamado Barcelona.

La “parca” me visitó y me avisó y me hizo sentir y me hizo entender de que estábamos aquí para hacer música. Me secuestró durante casi un año y me devolvió con un cuerpo atrofiado y un sinfín de sensaciones y embotellamientos mentales cercanos a la locura.

Creo firmemente en el sentimiento de los humanos. Todos nos necesitamos. Debemos trabajar en lo que nos guste sin reglas ni tabúes. Gracias a que existen personas que piensan así podemos alargar nuestras vidas y hacerlas cómodas. Debemos dar las gracias a científicos como el matrimonio Curie que murió víctima de su trabajo. Debemos dar las gracias a los médicos que abandonan la juventud sumidos en sus libros para poder sanar a los enfermos. Nosotros sólo hacemos música pero sé, con certeza, de que hacemos sentir a nuestro público sensaciones desconocidas o tal vez, les hacemos pasar un buen rato. Sólo hacemos música pero lo hacemos con todo el corazón.

Al final tomamos la decisión de ensayar en mi nuevo domicilio y Antonio dijo que no podía ensayar tan lejos y tuvo que dejar el grupo. Fue un tema que me afectó profundamente.

Luego una larga temporada sin bajista ni batería. Se incorporó a la batería un amigo de Fran y Nacho. Se trataba de Galán. Era incapaz de llevar un compás con el bombo pero su destreza y sentimiento era espectacular. Había que vigilar porque constantemente, sus baquetas eran despedidas por el aire.

Finalmente, en otoño del 99 se incorporó el actual bajista. Jordi Feliu. Apenas un par de ensayos y Galán se marcho a Mallorca a vivir.

Luego una larga temporada sin batería. Quisiera hacer sentir al lector que cada “luego” que uso significan meses e incluso años. Años en los que uno siente ganas de tirar la toalla pero hay algo que te hace seguir. A veces debo dar ánimo a mis compañeros para que no lo hagan y sigan. Otras veces ellos me los dan a mí. Y otras veces recuerdo al matrimonio Curie. Creo que yo también seguiría hasta la muerte.

Una temporada de probar baterías.

Durante esa temporada me comentó Antonio, nuestro exbatería, que ensayaba en un grupo de Hard Rock y le dije si podía ensayar con ellos. Me aceptaron la propuesta y me puse una temporada a ensayar con ellos. Por otro lado seguía con Fran, Nacho y Jordi con Nuclear Winter. Fue entonces cuando se me formó en la cabeza una de las decisiones mas importantes de mi vida. El guitarrista de dicho grupo, Miguel, era increíble. Era lo que siempre había soñado en un guitarra, al menos lo creía así hasta la fecha. De hecho era el único guitarrista que de verdad encendía esa parte rebelde que todos tenemos escondida dentro de nuestro ser. Las notas de su guitarra eran como la garra de un águila. Buena técnica, muy buen sentimiento y buen material. No debía decirle nada, simplemente lo que tocaba me hacía sentir bien. Imaginé como sonaría Nuclear Winter con él y no se me ocurrió otra cosa que TRAICIONAR A FRAN Y NACHO. En menudo aprieto me puso Antonio...

Tras probar a varios guitarras y encontrar el tipo de máquina humana que creía necesitar me dispuse a dar el paso. Tal vez haya sido uno de los mejores días de mi vida porque al final pensé. Somos un grupo de música y no una empresa. Estamos jugando a fabricar sueños, sentimientos e ideas. No estamos construyendo grifería, tornillos o automóviles. Me estaba convirtiendo en lo que no era. Quiero pedir en este momento mil perdones a Fran y Nacho. Jordi empezó también con la depresión. Decía que el grupo se había quedado estancado y pensaba en abandonarnos.

Yo no podía permitir este estado de ánimo así que hice varias horas extras con Nacho, “nuestra garra” hasta conseguir unos punteos y notas increíbles. Llegó a ese punto en el que una guitarra mala se convierte en un juguete y se tuvo que replantear el cambio de equipo.

Cuando le comentaba a Jordi los avances surgidos, no se lo creía y seguía en su depresión. Ni siquiera ensayaba. Hasta que un día, vino a ensayar. Tras comprobar el nivel alcanzado por Nacho quedó perplejo y su depresión se convirtió en una euforia que ha ido creciendo y de la cual no se ha recuperado hasta el momento.

Sólo nos faltaba el batería. Llevábamos un año sin oír una timbala. Esperando y esperando. El anuncio publicado esta vez era muy simple “Se busca batería para grupo de Rock”. No queríamos etiquetar al grupo de Rock Sinfónico. Tampoco lo queríamos etiquetar de Psicodélico. Ni de acústico. Que cada uno lo etiquete como quiera. Hacemos Rock y cada tema nos transporta a un estado de ánimo distinto. Odio a la desconfianza en “Papers”, lo que pueda sentir un lobo o la impresionante nieve virgen.

Esperando y esperando llegó Iván, el batería. Y resultó ser muy bueno. Y resultó ser un gran amante del Rock y Sinfónico. Y resultó ser un monstruo. Y a los dos meses hicimos lo que realmente fue el primer concierto de Nuclear Winter. Esta vez con los temas muchísimo mas claros. La idea de estos primeros conciertos es ayudar a acostumbrar al grupo, hasta ahora tan encerrado en el estudio, a las actuaciones. El escenario fue montado en Torre Baró. Lo recaudado fue para unos niños, para que se fueran de colonias. Pero a mí, esto de cobrar me daba igual. De hecho, ese día me gasté 12.000 Ptas. Tras una comilona en Santa Fe del Montseny y un breve paseo por esos bellos bosques de haya, recogimos las herramientas y a Torre Baró. Era el primer concierto y yo recordaba lo que pasó en la sala Magic. Tras finalizar la última nota del primer tema, “Nuclear Winter”, la respuesta del público fue la siguiente: 2 segundos de un silencio sepulcral y un aluvión de aplausos al unísono. Estaba seguro de que habíamos triunfado. Hubieron fallos de todo tipo pero fue un éxito, Nuclear Winter se presentaba en directo.

Los siguientes días tras el concierto fueron la de una gran depresión, especialmente el Lunes, cuando entré a trabajar. Habíamos viajado entre la luna y las estrellas y ahora estaba en el infierno capitalista.

Con las ideas mas claras y todo concretado VAMOS A GRABAR EL DISCO.   

NUESTRO PROYECTO

Nuclear Winter pretende ser algo más que un grupo de música a pesar de que, su base principal sea la música. Nuestro objetivo es conseguir que la gente pase un buen rato soñando y sintiendo sensaciones. Lejos del ánimo de lucro, el cual no queda descartado, queremos conseguir hacer un trabajo que nos enorgullezca tanto a nosotros mismos como a nuestro público.

Para ello disponemos de nuestro repertorio musical, poco usual en los tiempos que corren, pero que puede ser reforzado con diversas actividades paralelas de las cuales precisamos de medios físicos y personales. De hecho buscamos personas con un alma fanática en cualquier faceta que se pueda adaptar a nuestro proyecto. Tan fanáticas con sus trabajos como lo somos nosotros con nuestra música.

Sonido de estudio

El sonido de estudio es tratado directamente con los conocimientos y material del propio grupo. Mezcla de máquinas antiguas y sistemas antiguos y mezcla de nuevas tecnologías. Ello nos da la oportunidad de lograr sonidos cálidos, de los de antes. Amplificadores de válvulas, MiniMoog, Sintetizadores analógicos y otros instrumentos digitales mas modernos. El hecho de poder dedicar indefinidas horas en la grabación de estudio rompe la barrera de muchos grupos para poder realizar un trabajo elaborado, no sólo musicalmente sino también en cuanto a audio se refiere.

OTRAS VISIONES

Bajista. Redactado por: Jordi Feliu Besora

Mi aparición en este grupo fue como bien dice Dani en las palabras anteriores, a través de la revista primera ma, Y como también explico en mi camino musical de la web.

Es un trabajo muy duro lo que comporta llevar hacia delante un grupo de estas características, NUCLEAR WINTER es más que un grupo, es un proyecto musical impresionante, es dificil de encajar en mente, es incluso superior al razonamiento.

No es un grupo que sea afortunado hasta la fecha, más bien llevamos un camino muy duro, primero desde su inicio teniendo problemas con la formación y los conciertos, NUCLEAR WINTER es de una envergadura musical muy densa y amplia en la cual no cualquier músico puede encajar, primero, las composiciones de Dani te dejan descolocado, tu cerebro no las asimila , es un choque, una mezcla del pasado difundido en el presente con matices del futuro o de otras dimensiones, es impresionante, llevaba mucho tiempo haciendo música antes de conocer a Dani , había tocado también con varios músicos pero lo que sentí la primera vez que fui a un ensayo de NUCLEAR WINTER no es comparable a nada, cuando escuché "A line in the sky" me pareció formar parte de la atmósfera de la canción y cuando después con Dani, Fran , Nacho y Galán, hizimos un "Papers" conectamos enseguida y disfruté como nunca mis carnes lo habían notado. La música sonaba en mi interior, en el corazón. Posteriormente, el grupo forma parte de mi, es un trabajo duro y largo, de sacrificio mas que recompensa, (exceptuando la gratificación de la música fluyendo por nuestras almas) hacer un tema no es cosa de un día ni de un mes , según que tema ni de un año o varios, a esto se le añade que no somos músicos profesionales con lo cual el tiempo del que disponemos es limitado, fines de semana y no todos, o algún día entre semana, poco tiempo para los trabajos a realizar, aun así seguimos hacia delante deprimiéndonos y alegrándonos los unos a los otros hasta que algún día podamos realizar nuestro primer sueño, Grabar el primer Disco en el cual quedará mostrado nuestro sufrimiento para conseguirlo.

La llegada de Iván Batería, dio un nuevo rumbo al grupo, en dos meses su adaptación al grupo nos llevó a la presentación,(El mejor batería con quien he tocado) Genial, después de dos largos años sin batería dio un empujón nuevo a NUCLEAR WINTER, desde esta posición es el resurgir de largos años de estudio y composición preparados para salir a la luz, temas como, Papers, Nuclear Winter, A line in the sky, Tale of a tree, Dime porque... Requieren un trabajo intenso para que suenen como merecen, ahora suenan bien, son impresionantes, y los que vienen en camino surgen de grandes ideas. NUCLEAR WINTER, está en condiciones de hacer conciertos, grabar discos, y expresar su contenido, revitalizados y en marcha, rompiendo los obstáculos como si de un rompe hielos se tratara; la nueva formación, Dani, Fran, Nacho, Ivan y Jordi "NUCLEAR WINTER" pienso que tenemos mucho(y bueno) que ofrecer y lo ofreceremos.

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